miércoles, 22 de octubre de 2014

Subestación Rigolleau, Génesis de un conflicto


                                                                                        Génesis de un conflicto
Subestación Rigolleau
Foto: Asamblea de vecinos

En el verano del año 2005, la instalación de tendidos eléctricos y el trabajo de obreros de la empresa EDESUR, sobre la calle 145 intersección 21 (complejo de la fábrica Rigolleau),  alertaron a los vecinos del barrio Rigolleau en Berazategui sobre la construcción de algo que desconocían por completo: una subestación eléctrica.

Esto los movilizó instantáneamente a interiorizarse en los efectos que una construcción así podría ocasionar para sus vidas. Las primeras averiguaciones de los vecinos no los llevaron muy lejos: En la localidad vecina de Ezpeleta se encontraba la Subestación Sobral, la cual estaba teniendo efectos devastadores para los habitantes de las zonas aledañas.  Casos de cáncer, leucemia, malformaciones son el saldo terrible de la exposición a los campos electromagnéticos que sufrieron los habitantes de esa zona

Así se inició el largo camino de resistencia a la Subestación Rigolleau. Los vecinos, movilizados, eligieron el camino de la demanda tanto al municipio como a la empresa proveedora de energía eléctrica, Edesur.

Microteslas

La legislación Argentina va a contramano de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS): mientras la OMS señala que cualquier exposición a campos electromagnéticos superior al 0,3 % de microteslas es dañino para la salud, la legislación nacional aclara que el máximo permitido en espacios electromagnéticos es de 1,3 %.

La Subestación Rigolleau supera los límites indicados por la OMS aunque se sitúa por debajo de los límites de la legislación nacional, lo que generaba de antemano una batalla ganada para la empresa eléctrica, ya que ante la justicia la misma no estaba incumpliendo lo que estipula ley sobre los campos electromagnéticos.

Sin embargo, la ley Argentina contempla los principios precautorios para los casos de riesgo a la salud y daño ambiental. Este principio, se basa en la posibilidad del daño y en el amparo al derecho de la parte posiblemente afectada. En el caso de la Subestación Rigolleau el mismo debería haberse aplicado. No sucedió así. Hoy, la Subestación se encuentra instalada y funcionando, exponiendo a los vecinos a mediciones superiores a las indicadas en los datos de la OMS.

¿Y ahora qué hacemos?

El intendente de Berazategui, Juan José Mussi firmó un documento ante los vecinos comprometiéndose a recurrir, incluso si fuera necesario, a tribunales internacionales para demandar a la empresa. Ignoraba, o quería ignorar que el Consejo Deliberante ampliamente dominado por su fuerza política había autorizado la construcción.

Con la dilación y la negativa de la medida precautoria para el caso de la Subestación Rigolleau, a los vecinos no les quedó otra que resistir la construcción a la antigua:durmiendo sobre las veredas, organizando turnos de custodia, lograron evitar que las máquinas comenzaran con la realización de tareas en la zona.

El argumento por parte del poder local de infiltrados políticos en el conflicto dio la excusa perfecta a este para la solución salomónica del problema. Tres represiones con gendarmería, la última, la más violenta de todas, dieron vía libre a la ocupación del barrio por parte de la policía

La policía se encargó de la custodia de las obras, incluso hasta pidiendo documentos a los vecinos de la zona para chequear que vivieran en el lugar. También instaló paneles para cubrir el trabajo de los operarios de la empresa. El barrio ahora parecía literalmente un ghetto.

En el año 2010, paradójicamente, el intendente de Berazategui sería nombrado por la Presidente Cristina Fernández de Kirchner, secretario de medio ambiente.  La designación les cayó a los vecinos como un balde de agua fría. Si a nivel local no sumaban el apoyo del intendente, a nivel nacional encontraban que ese intendente que poco se preocupaba por su salud, era premiado con una secretaria para la cual desde su municipio no había hecho méritos.

Efectos a cinco años.

Gustavo González es activista vecinal y participó activamente de la lucha contra la instalación de la Subestación. Indica Gustavo, que una vez instalada la misma, la lucha ya no es igual. Las posibilidades de ganar la misma en la etapa previa eran mayores, pero una vez puesta en funcionamiento la misma, en términos legales, sacarle es demostrar casos.

En este sentido agrega Gustavo, que los efectos no son inmediatos. Las microteslas son enemigos silenciosos a largo plazo. Los primeros efectos en los residentes podrán notarse a cinco años de instalada. La Subestación del barrio Rigolleau tiene apenas un año y meses de puesta en funcionamiento



Si bien se están haciendo estudios de la Universidad de La Plata, aún no se determinaron los posibles efectos. El peligro de la salud por la exposición casi un 1% de microteslas puede generar desde malformaciones en los niños que nazcan en la zona, hasta casos de cáncer en los habitantes del barrio.

Hoy la Subestación funciona en un barrio habitado. La justicia no tomó ninguna medida para proteger a los vecinos o al menos para demostrar interés en su situación.  De esta manera la Subestación eléctrica se convierte en un ejemplo del desinterés de la política, la justicia y el empresario por la salud de los ciudadanos. Los vecinos esperan con la frustración de haber sido desoídos, el anuncio del primer caso de cáncer para volver a la lucha.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Finalizó el primer congreso de las Defensorías de las Audiencias

Foto: Camila Gramajo

El martes 16 de septiembre, se le dio cierre al “Primer Congreso Latinoamericano de las Defensorías de las Audiencias”. Con  la presidencia de la jornada a cargo de Cynthia Ottaviano, titular de la Defensoría del Público de comunicación audiovisual de la Argentina, con una exposición que trató el tema: “Las defensorías de las audiencias en los nuevos marcos regulatorios de la radio y la tv en América Latina” 

Durante esta exposición dieron a conocer los diferentes expositores de la región, las medidas y acciones tomadas en los distintos países para generar defensorías fuertes y atentas al nuevo marco regulatorio de medios audiovisuales Latinoamérica.

Se encontraron presentes entre los expositores: Fernando Oliveira Paulino ex Ouvidor adjunto de la empresa de comunicación de Brasil; Olga Restrepo Yepes, integrante del comité Defensor del televidente del canal Teleantioquia (Colombia); Gabriel Sosa Plata, Ombudsman de la radio Noticias MVS (México); Fernando Cedeño Rivadeneira, presidente del Consejo de participación ciudadana y control social (Ecuador), Gustavo Gomez, director general del Observatorio latinoamericano de regulación, Medios y convergencia (Uruguay); y Cynthia Ottaviano, titular de la defensoría del público de Servicios de Comunicación audiovisual de la Argentina.
Foto: Camila Gramajo

Destacaron todos los participantes, las acciones que van de la mano de un nuevo proceso democrático en la región, que incluye repensar una comunicación en doble sentido: evitando los monopolios, defendiendo el derecho a la libre expresión no solo de los periodistas, sino de los públicos, creando organismos que sirvan de nexo entre los medios y las audiencias.

En este sentido fue la representante de Colombia, Olga Restrepo Yepes quién opinó que “es necesario que las defensorías cumplan el papel de puentes entre los grupos de medios de comunicación y los públicos”, destacando el papel de estas para crear los nexos necesarios para que se produzca una comunicación de calidad respetando y ampliando la libertad de expresión.

Es importante señalar que el representante de México dio cuenta de la experiencia fallida que se produce en ese país, dado que aún no hay fecha para la normalización de las defensorías. Sin embargo destacó la importancia de haber conseguido un marco regulatorio que amplió los derechos de los espectadores, sobre todo del público infantil.


                                                                                                                 Fuente: Telam

Por último, Cynthia Ottaviano, titular de la Defensoría del Público en Argentina, consideró la importancia de tal congreso y de las experiencias latinoamericanas y llamó, a pesar de los procesos tan complejos y variables a continuar con la lucha por una comunicación más democrática, resaltando que es necesario terminar con los monopolios comunicativos para conseguir tal fin.


De esta manera finalizó el Primer Congreso Latinoamericano de las Defensorías de las Audiencias que se celebró los días 15 y 16 de septiembre, siendo la primera jornada en la casa de La Defensoría del Público, y la segunda, en el Congreso de la Nación. Más de 240 personas participaron de las distintas actividades realizadas en este marco.

viernes, 12 de septiembre de 2014

El apocalipsis según Ramonet

   El primer capítulo del Libro de Ramonet es osado: el autor se plantea un nuevo periodismo  en la era de internet. Vaticina el fin del periodismo tradicional, indaga los problemas que generan la inmediatez en la noticia y las redes sociales. Los grandes medios, en la  encrucijada de seguir los tiempos que corren o desaparecer.

Sin dudas, el primer capítulo del libro “La explosión del periodismo” de  Ignacio Ramonet pone en jaque el eje tradicional del periodismo. En este artículo, el autor advierte una serie de consecuencias de la irrupción de la era digital en los medios de comunicación. El problema de la inmediatez y la accesibilidad a los contenidos son revisados de manera cuidadosa por Ramonet, quien desliza en su teoría una afirmación tremenda y apocaliptica: el periodismo tal como lo conocemos dejará de existir.

La división que existe entre “medios sol” y “medios polvo” es un eje de esta polémica instaurada por Ramonet. Los medios sol eran aquellos que se encontraban en el centro del sistema, mientras que los polvo, son los que diseminados y fragmentados, amenazan mediante su aglutinación a los grandes medios de comunicación.

El fin del periodismo tradicional, es decir de la profesionalización de los periodistas, se da a causa de la participación de los ciudadanos en la construcción del hecho noticiable. Esta expansión del periodismo es alentada por los medios digitales que intentan conseguir fuentes de información diversas y acceder a los hechos de manera más inmediata.

Las redacciones se ven amenazadas y los grandes medios tradicionales sufren las consecuencias de la digitalización del periodismo. El periódico tradicional comenzó desde fines de los 90 a perder la carrera frente al periodismo digital. El público prefiere las plataformas móviles y los portales de internet para leer las noticias y análisis.

Por otro lado la aparición de los blogs ha tenido un éxito rotundo. En estos se puede indexar a los medios y dar contenidos o producir los mismos como medios alternativos a los medios centrales de comunicación.


En esta encrucijada; las redacciones tradicionales enfrentan la disyuntiva, según Ramonet, de adaptarse a los tiempos que corren o morir. Algunos lo hacen pasando todos sus contenidos a las plataformas digitales, aunque aún la publicidad tradicional no consigue solventar los gastos de ellas. Por este motivo el papel consigue mantenerse a pesar de que todo indica, según lo que afirma el autor, de que el formato papel va camino a su desaparición.